Pauta para escribir argumentaciones dialécticas

Ahora que ya conoces la estructura de la argumentación dialéctica y que también haz analizado un texto que la contiene, te proponemos que escribas un texto argumentativo dialéctico considerando los siguientes puntos

¿Cómo se escribe un texto argumentativo?

Primera parte
1. Explorar la cuestión
Una vez escogido el tema sobre el cual se va a argumentar (el que debe ser controversial o polémico, o por lo menos permitir que existan posiciones distintas respecto a él), se debe realizar una investigación, lo más completa posible,
en la que debes considerar los argumentos que existen a favor y en contra del tema o problema escogido. Recuerda que debes tomar una postura frente al tema, la que se convertirá en la tesis de tu argumentación.

2. Revisar y reconsiderar los argumentos
Para elaborar los argumentos (o bases) con los cuales vas a justificar tu punto de vista, es aconsejable ordenar y separar los argumentos débiles de los de mayor peso.
Segunda parte Si ya determinaste cuál es la tesis que vas a defender y consideras que cuentas con los argumentos suficientes para justificarla adecuadamente, debes pasar a organizar el texto.

Te aconsejamos preparar un esquema que contenga los siguientes puntos:
1. Planteamiento del tema
Explicación del problema o cuestionamiento que da origen a la argumentación, su relevancia y alcances.
Recuerda adecuar el lenguaje al público al que te diriges y al grado de formalidad de la situación en la que el texto se enunciará, o será leído.

2. Formulación de una propuesta o afirmación definitiva: Debes ser lo más específico(a) posible en plantear tu tesis, hazlo por medio de una afirmación simple y clara.

3. Desarrollar los argumentos de un modo completo: Una vez que hayas aclarado la importancia de la cuestión que estás tratando, y hayas explicitado cuál es tu postura al respecto estás en condiciones de desarrollar el argumento
principal. Planificar es importante; un argumento bien desarrollado vale mucho más que tres argumentos medianamente esbozados.

4. Examinar las objeciones (contraargumentos):Hay que anticiparse a preguntas escépticas. De este modo, podemos matizar la tesis de partida. La mayoría de las tesis no tienen un solo efecto, sino muchos. Tenemos que examinar qué desventajas puede tener nuestra tesis (anticipándonos a las desventajas que otros
puedan argumentar como objeciones). Argumentaremos que las ventajas superan a las desventajas (y nos aseguraremos de que realmente lo hacen) y trataremos de responder
las críticas más fuertes o más comunes.

Tercera parte
Escribir el texto argumentativo

Una vez explorada la cuestión y desarrollado el esquema, es el momento de escribir el texto.
1. Seguir el esquema
Avanzaremos punto por punto de acuerdo con lo planteado en el esquema.
2. Formular una introducción breve
La introducción debe ser breve y precisa; en ella no debemos plantear ideas demasiado generales.
3. Exponer los argumentos de uno en uno
Como regla general, expondremos un argumento por párrafo; incluir diversos puntos en el mismo párrafo sólo confunde al(la) lector(a) y hace perder de vista aspectos
importantes. Usaremos el argumento principal para plantear los párrafos.
4. Claridad
Las cuestiones que a nosotros(as) nos parecen evidentemente relacionadas, a algún(a) lector(a) le pueden parecer totalmente desvinculadas. Es, por tanto, esencial
explicar las conexiones entre las ideas, aun si nos parecen absolutamente obvias.
5. Apoyar las objeciones con argumentos
Además de desarrollar nuestros propios argumentos de una manera cuidadosa y completa, también desarrollaremos en detalle los posibles contraargumentos, si bien de un modo no tan completo como los argumentos a favor de la postura defendida, de todas maneras deberemos incluirlos.
6. No afirmaremos más de lo que hemos probado
Terminaremos sin prejuicios. Muy rara vez responderemos a todas las objeciones de manera adecuada, y siempre pueden aparecer nuevas objeciones, que no podemos
subestimar.

Como información adicional…

Evitar las falacias
Las falacias son errores en los argumentos. Llamar a algo una falacia normalmente es sólo otra manera de decir que viola una de las reglas de los buenos argumentos que acabamos de exponer. Por ejemplo: si en el desarrollo de los puntos principales se generaliza a partir de una información incompleta o si no se examinan las objeciones.

Importancia de los conectores argumentativos
La función básica de los textos argumentativos es presentar una serie de informaciones de manera convincente para guiar al(la) lector(a) hacia las conclusiones que nos interesan. Es imprescindible por ello relacionar las secuencias textuales entre sí, de manera coherente y cohesionada. Para ello deberemos
utilizar los conectores adecuados y precisos.